Unidad de Laparoscopía

La laparoscopia es una técnica quirúrgica que permite observar el interior del abdomen para establecer un diagnóstico y también se emplea para realizar una operación. Para ello se realizan pequeñas incisuras en la pared abdominal y, a través de ellas, se introducen cámaras, pinzas, cuchillas y otros aparatos muy pequeños que permiten manipular las vísceras internas sin tener que abrir el abdomen del todo. Se considera que la laparoscopía es una técnica de cirugía mínimamente invasiva, como la Artroscopia, la CPRE, o la neuro endoscopía, entre otras cosas.

Beneficios

Recuperación más rápida

Las técnicas mínimamente invasivas como la laparoscopía han permitido que al postoperatorio de los pacientes sea más corto y menos doloroso, por lo que no necesitan tomar tantas pastillas para el dolor y la estancia hospitalaria más corta. También disminuyen el número de infecciones en el postoperatorio. Existen dos tipos de cirugía laparoscópica.

Laparoscopía exploratoria o diagnóstica

Sirve para observar de forma directa las vísceras abdominales, como el intestino delgado, el intestino grueso, el estómago, etcétera. En este tipo de laparoscopías no se opera nada, y sólo se emplean para poder determinar un diagnóstico que sirve después para indicar un tratamiento. Se suele hacer cuando las pruebas de imagen (TAC, ecografía…) no han sido útiles o no se han podido realizar, o también cuando es necesario tomar biopsias de tumores digestivos o ginecológicos.

Algunas de las enfermedades donde es más frecuente que se indique una laparoscopia diagnóstica son:

  • Cuadros de dolor abdominal agudo sin una causa clara
  • Adherencias y bridas intestinales
  • Derrames e infartos intestinales
  • Enfermedad pélvica inflamatoria, endometriosis, embarazo ectópico y otras enfermedades ginecológicas que pueden confundirse con apendicitis
  • Eventraciones y hernias ocultas

Laparoscopía quirúrgica

 

Se pueden realizar operaciones quirúrgicas cada vez más complicadas. Las enfermedades que se pueden tratar mediante técnicas laparoscópicas con más frecuencia son:

  • Hernia de hiato
  • Colelitiasis, colecistitis y otras enfermedades de la vesícula biliar
  • Obstrucciones intestinales
  • Hernias y eventraciones en la pared abdominal
  • Apendicitis aguda
  • Abdomen agudo
  • Tumores de colon y recto, tanto benignos como malignos
  • Multitud de enfermedades ginecológicas: endometriosis, quistes de ovario, ligadura de trompas, embarazo ectópico, incontinencia urinaria, prolapsos uterinos y vesicales, fibromas, extracciones de útero, etcétera.